Cuando se obtiene exclusivamente por la acción del viento y del sol, recogida a mano y lavada sólo en el cristalizador, sin la adición de ningún ingrediente, se denomina sal marina virgen.
La sal marina virgen se extrae artesanalmente mediante el empleo de una vara de madera con una tabla. Una vez extraída se deja secar durante varios días al sol y al aire para posteriormente envasarla.